sábado, 17 de abril de 2010

UN PROLOGO...

Porqué lo llamamos Rock & Roll cuando queremos decir Rockabilly??? y si, sé de sobra que existen diferencias, pero en una ciudad de provincias como era Burgos en los 80, y sigue siendo, nosotros, LOS ROCKERS, siempre fuimos para el profano, y no tan profano en la materia, LOS ROCKABILLYS, "esos del tupé a lo Grease, y el Loquillo", y la música que escuchábamos y nos volvía locos era EL ROCKABILLY, cuando sólo era una de las etiquetas a usar, ya que el abanico de "etiquetas" es muy, pero que muy amplio, hablemos de Rock & Roll en general, en el que cabían las armonias vocales del DOOWOP, el sonido big band del SWING, del NEO SWING, el crepitar de las olas con la SURF MUSIC y el INSTRO SURF, la música tradicional norteamericana con el COUNTRY, el BLUEGRASS y el sonido cuasi pantanoso del ZIDECO, algo tan tradicional y negro como el BLUES y su hijo, el RITHM & BLUES, la genialidad y velocidad del PSYCHOBILLY y lo que en sitios como Madrid denominaron PUNKABILLY, hasta los sonidos cavernosos del primer GARAGE, música que en mayor o menor medida, durante los años 80 convertían en música celestial para nuestros oidos en locales o garitos como el mítico y ya para siempre "nuestro" LA PECORA.
Pero también nos deleitábamos con grupos de la movida madrileña, que no hacían propiamente rockabilly, pero provenían más o menos de él, y en su aspecto y protuberancias capilares nos lo dejaban entrever, grupos como Gabinete Caligari, La Frontera, 091, Los Nativos o Los Covers, o hasta La Guardia, grupos que ponian a menudo en EL DIABLO COJUELO, EL OPALO, EL GARAGE, EL CASABLANCA, y hasta cuando íbamos unos cuantos en plan banda juvenil de delincuentes de los 50, nos ponian Psychobilly en "antros" punk como el PATADON, o el sonido de los mitificados CRAMPS en el afterpunk y "siniestro" local que era EL METROPOL.
Pero, modestia aparte, uno de los locales donde se ponía, porque lo hacía yo, más sonidos rockabilly, era en el mesón regentado por mi familia, por Enrique, EL MESON ARLANZA, en la calle Fernán González a donde mi amigo de toda la vida PATY, Eduardo, me traía fresquitos desde Vitoria, donde hacía el hombre, la dura mili, lo más nuevo del NEOROCKABILLY europeo, americano y australiano, el que se hacía durante los años 80, el bueno.
Y hasta aquí, por hoy, puedo leer.